El nombre bonsái ficus ginseng no tiene nada que ver con el té, sino con las características de la planta. En China, es habitual utilizar unas gruesas raíces para hacer té, el Ginseng. Como el ficus microcarpa tiene la capacidad de desarrollar rápidamente sus raíces aéreas, empezó a cultivarse como bonsái. Ficus ginseng fue el nombre elegido por los chinos para denominarlo.
Pronto, el Ficus ginseng bonsái se extendió por todo el mundo como planta de interior. La especie ficus microcarpa es originaria de los bosques chinos y ha sido cultivada durante muchos años por los cultivadores de bonsáis. Normalmente, los Bonsáis de Ficus ginseng se cultivan en China durante los primeros años de desarrollo de las raíces y luego se envían a invernaderos holandeses para que desarrollen sus hojas de color verde brillante. Llegan a nuestros hogares con un aspecto saludable que, con pocos cuidados, puede mantenerse durante muchos años.
Altura del bonsái (sin contar la maceta): 20-30cm. Envasado en maceta madagáscar de Ø15cm.
Ubicación
Necesita mucha luz, aunque debe protegerse durante las horas más calurosas del día. Lo mismo ocurre con el frío, aunque puede soportarlo, es mejor que no pase por periodos de frío intenso.
Riego
Un riego adecuado es el secreto para mantener un bonsái en perfectas condiciones. La capa superior del suelo debe secarse ligeramente entre los riegos. En verano, tenga más cuidado de no dejar que se seque y en invierno, riegue cuando sea necesario.
Fertilización
La fertilización debe realizarse desde la primavera hasta mediados de otoño, utilizando un sustrato de Bonsái. La fertilización debe interrumpirse durante los periodos de mucho calor en verano.
Poda
La poda debe realizarse a principios de la primavera. La poda de mantenimiento debe realizarse durante el periodo de crecimiento para controlar su forma.
Época ideal para el trasplante
A principios de la primavera. Debe replantarse cada 3 años.
Parásitos y enfermedades
Los pulgones y las cochinillas son las plagas más recurrentes en los bonsáis. Los fungicidas e insecticidas son los productos ideales para tratar estas plagas.
Maceta adecuada
Las macetas rectangulares y ovaladas son ideales para los bonsáis ficus.