El bonsái Carmona, también conocido como bonsái erethia o té filipino, es un bonsái tropical. Esto significa que es sensible a las bajas temperaturas, por lo que debe mantenerse en el interior, especialmente en invierno. Es un bonsái muy apreciado y atractivo que florece en pequeñas flores blancas y más tarde produce pequeñas bayas anaranjadas.
Cuando cuides un bonsái de Carmona, observa atentamente el desarrollo de la planta y dale los cuidados adecuados. Con tiempo y dedicación, podrás crear una obra de arte viviente única y hermosa, un símbolo de belleza natural y serenidad que aportará un toque tropical a tu hogar.
El color de la maceta puede cambiar.
Ubicación
El carmona necesita un lugar con mucha luz, idealmente muy cerca de una ventana, pero sin luz solar directa. La maceta debe girarse periódicamente para que crezca de forma uniforme. También hay que prestar atención a las corrientes de aire y a los cambios bruscos de temperatura.
Riego
El riego debe realizarse cuando la tierra de la superficie empiece a secarse, pero es importante no dejar que se seque por completo. Una forma sencilla de regar es sumergir la maceta en agua durante unos minutos, teniendo cuidado de dejar escurrir bien el agua sobrante. Este bonsái necesita un ambiente muy húmedo, por lo que es aconsejable rociar las hojas con agua, sobre todo en verano.
Fertilización
La fertilización debe realizarse de febrero a finales de septiembre y debe interrumpirse durante los periodos más calurosos del verano.
Poda
La poda debe realizarse durante todo el año, en cuanto las nuevas ramas tengan más de seis hojas nuevas, dejando sólo las dos primeras. La poda de estructuración debe realizarse en invierno.
Época ideal para cambiar las macetas
Principios de primavera. Debe trasplantarse cada 3 ó 4 años.