Las orquídeas Phalaenopsis son originarias de los bosques tropicales del sudeste asiático, en países como China y la India, y por eso les gusta un entorno cálido y húmedo. En su hábitat natural son plantas epífitas, es decir, crecen sobre troncos de árboles o formaciones rocosas, en lugar de directamente sobre el suelo como la mayoría de las plantas.
Las orquídeas Phalaenopsis tienen un largo periodo de floración y son conocidas por sus delicadas flores, que pueden ser de varios colores. Tras un ciclo de floración, las flores se marchitan y caen. A menudo engañan a los menos experimentados haciéndoles creer que la planta ha muerto. Pero la orquídea sigue viva y, en las condiciones adecuadas de luz, humedad y temperatura, volverá a florecer rápidamente.
Luz
Las orquídeas Phalaenopsis prefieren los ambientes luminosos sin luz solar directa. A veces pueden tolerar ambientes con menos luz, pero en estas condiciones es mucho más difícil que florezcan. Lo ideal son ventanas o balcones con mucha luz pero sin luz solar directa. Las orquídeas hacen la fotosíntesis no sólo en las hojas, sino también en las raíces, por eso se utilizan macetas transparentes que permiten que la luz del sol llegue a las raíces.
Riego
Regar cuando las raíces empiecen a secarse es la mejor forma de mantener sanas las orquídeas. Sin embargo, estas orquídeas no toleran el exceso de agua.
Es importante dejar que drene el agua resultante y nunca dejar las raíces en contacto permanente con el agua. Las macetas de orquídeas suelen ser transparentes, lo que ayuda a identificar la necesidad de agua: raíces verdes significa que no hay agua, raíces grises: riega tu planta.
Temperatura
La temperatura ideal para las orquídeas Phalaenopsis oscila entre 13°C y 30°C. Hay que evitar la proximidad a fuentes de calor o frío, como calefactores o aparatos de aire acondicionado. Tampoco son deseables los cambios bruscos de temperatura.
Humedad
A las orquídeas no les gusta el aire seco. Prefieren ambientes con niveles de humedad entre el 50 y el 75%. En las estaciones frías, con el uso de calefactores y otros dispositivos de calefacción, los ambientes interiores pueden volverse más secos. En estos casos, es aconsejable rociar las hojas de la orquídea con agua o con un humectante foliar adecuado para orquídeas.
Sustrato adecuado
Las orquídeas Phalaenopsis suelen cultivarse en una mezcla a base de corteza de pino y arcilla expandida, que proporciona un flujo de aire adecuado a las raíces. Sin embargo, existen sustratos específicos para orquídeas epífitas, como la orquídea Phalaenopsis, que proporcionan la cantidad ideal de los distintos componentes, así como abono específico.
Los problemas más comunes de las orquídeas
El problema más común de las orquídeas Phalaenopsis es el riego excesivo. Los síntomas visibles en la planta son el amarilleamiento y el arrugamiento de las hojas.
La luz solar directa también puede causar problemas a las orquídeas, provocando manchas amarillas en las hojas.
Por último, las flores marchitas, aunque no son un problema, pueden interpretarse como tal. Pero sólo indican el final del ciclo de floración y la transición de la planta a un estado de almacenamiento de energía para la siguiente floración.
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