Originaria del norte de África, el Aloe vera es una planta suculenta muy conocida por sus propiedades medicinales. Es adecuada tanto para interior como para exterior y con unas pocas horas de sol al día, esta suculenta puede florecer. El aloe vera tiene hojas carnosas, lanceoladas y con el margen dentado. Las flores crecen en un tallo que sale del centro de la planta y puede alcanzar 1 metro de altura. Esta planta suculenta tiene una larga historia de cultivo en las regiones tropicales y subtropicales más secas del mundo, tanto como planta ornamental como medicinal. El gel que se obtiene cortando las hojas inferiores tiene propiedades cicatrizantes y puede utilizarse para curar heridas y quemaduras.

Cuidado

El aloe vera es una planta fácil de cuidar. Le gustan los suelos arenosos y bien drenados. Por eso, cuando se planta en maceta, es importante comprobar estas condiciones. Se recomienda utilizar un sustrato específico para cactus y suculentas.

Sólo se debe regar cuando la tierra esté completamente seca. Durante el verano la planta debe regarse con más regularidad y durante el invierno con menos frecuencia. La planta puede entrar en letargo debido al frío y, en caso de exceso de humedad, puede pudrirse. Es una planta muy resistente a la sequía, pero sensible al exceso de humedad.

Durante la primavera y el verano debe aplicarse un abono universal o un abono específico para cactus y suculentas.