El otoño marca el final de la temporada cálida, el final de la temporada de crecimiento activo de las plantas, y si los cambios climáticos pueden afectarte, imagina lo que pueden hacerle a tus plantas de interior. Realizar pequeños ajustes en el cuidado de tus plantas es esencial para ayudarlas a adaptarse gradualmente al cambio de estación y evitar daños graves.
1. Reducir la frecuencia de riego
Las plantas crecen menos durante los meses más fríos, y algunas incluso pueden entrar en letargo. En esta época del año, la evaporación también es más lenta, por lo que necesitan menos agua. Es recomendable comprobar siempre que la tierra esté completamente seca antes de regar y nunca dejar la planta empapada. ¡Haz clic aquí para saber más sobre el riego!
2. Mueva las plantas a lugares más luminosos.
En otoño, los días se acortan y oscurece antes. El ángulo de la luz solar cambia, ¡pero las plantas siguen necesitando luz! Aunque su crecimiento se ralentiza, es importante tener una habitación con algunas horas de luz natural al día. Si tus plantas están en un lugar con poca luz natural, te recomendamos trasladarlas a un lugar más luminoso.
Otro consejo es eliminar las ramas, hojas y flores muertas . Esto mantiene la planta más sana y permite que llegue más luz a las hojas inferiores. ¡Haz clic aquí para saber más sobre la importancia de la luz para las plantas!

3. Lleva las plantas sensibles al interior
Algunas plantas de interior se adaptan perfectamente al exterior durante el verano. Sin embargo, es hora de volver a meterlas en casa . Las bajas temperaturas pueden quemar las hojas y el exceso de riego puede pudrir las raíces. Es importante hacerlo de inmediato para evitar que las plantas soporten temperaturas inferiores a 10 °C. Igualmente importante es revisar si la planta ha sido atacada por plagas mientras estaba en el exterior.
4. ¡Cuidado con los insectos!
El otoño es la época de reproducción de muchos insectos. Por lo tanto, le recomendamos estar atento a las plagas. Si se identifican y tratan rápidamente, no causarán daños importantes a sus plantas. Si no se identifican ni tratan, pueden causar daños irreversibles.
5. Mantenga las plantas alejadas de corrientes de aire y fuentes de calor.
Las plantas de interior no toleran los cambios bruscos de temperatura . Por lo tanto, recomendamos mantenerlas alejadas de aparatos que regulan la temperatura, como calefactores, aires acondicionados o chimeneas, así como de zonas muy frías o muy calientes.

6. Reduce la frecuencia de uso de fertilizantes.
Durante los meses más fríos, las plantas crecen a un ritmo más lento . Esto significa que sus necesidades nutricionales disminuyen. Durante estos meses, se recomienda reducir el uso de fertilizantes y solo aumentar la frecuencia a principios de la primavera, cuando comienza la temporada de crecimiento activo de la planta. ¡ Haga clic aquí para obtener más información sobre la fertilización!
7. Gire suavemente el sustrato.
La reducción de la luz natural y el aumento de la humedad crean las condiciones perfectas para el crecimiento de hongos en la superficie del suelo de las plantas de interior. Algunos hongos pueden ser beneficiosos para las plantas, pero otros pueden causar pudrición radicular . Al remover el sustrato, se puede prevenir el crecimiento de hongos y la pudrición radicular.
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