Las plantas artificiales de interior, junto con las naturales, han ido ganando cada vez más peso en el mercado y hoy en día se puede encontrar cualquier especie de planta natural reproducida en versión artificial. Esto se debe a varias razones. Prácticamente no requieren mantenimiento porque no hay que regarlas y sólo necesitan una limpieza periódica del polvo que se acumula en sus hojas. A menudo engañan a los menos expertos en la materia, pero no son más que un objeto decorativo. Entonces, ¿por qué elegir las naturales?
¡Las plantas naturales de interior tienen vida!
Las plantas bien cuidadas crecen y se desarrollan con el tiempo. Se puede observar la aparición de nuevas hojas. Podemos observar la floración en el caso de las plantas de interior en flor. Puedes entender los ciclos de la naturaleza observando el crecimiento de una planta. Puedes saber cuándo está entrando en la estación de crecimiento activo. Algunas parecen plantas nuevas. Empatizamos con las plantas que tenemos en casa cuando empiezan a crecer nuevos brotes. Son como hijos para ellas, pero también para nosotros.
Es más, siempre que estén en condiciones ideales de luz y temperatura, hay plantas de interior que tampoco necesitan prácticamente mantenimiento. Es el caso de los cactus o suculentas que, colocados en una ventana, en otro lugar con mucha luz o incluso bajo la luz directa del sol, sólo necesitan regarse una o dos veces al mes. Las sansevierias también son otro ejemplo de plantas muy resistentes y de bajo mantenimiento. Incluso en verano, no necesitan mucho riego y pueden desenvolverse muy bien en ambientes con poca luz.
Beneficios para la salud
Los beneficios para la salud que nos aportan las plantas naturales de interior frente a las plantas artificiales, que son nulos, también deben tenerse en cuenta a la hora de decidir si comprar una planta natural o artificial.
Hoy en día, la gente pasa mucho tiempo en interiores, ya sea en sus casas, negocios o locales comerciales. Entonces, ¿por qué no podemos llevar lo mejor del exterior al interior?
Aprendimos muy pronto que las plantas transforman el dióxido de carbono en oxígeno mediante la fotosíntesis. Pero además, las plantas purifican el aire, filtrando ciertas toxinas liberadas por diversos productos sintéticos fabricados por el hombre. Hay muchos estudios que relacionan la presencia de plantas en interiores con el bienestar mental y la productividad humana, por ejemplo.
¿Plantas vivas en casa o en la oficina? La respuesta es sencilla: ¡sí! Son mucho más que decoración. Son purificadores naturales del aire, combaten el estrés, son aliadas de la productividad y el sueño, aumentan la autoestima e incluso aportan belleza y sofisticación al ambiente.
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